¿Cómo es el proceso creativo al momento de generar un nuevo proyecto arquitectónico?
Cada persona desarrolla individualmente distintos matices dentro de un proceso creativo. En Arquitectura, el proceso viene delimitado por varios aspectos que terminan resumiéndose en lo que es posible realizar técnica y legalmente, al nivel que, en edificios, aunque a los arquitectos no nos gusta mencionar, la normativa arquitectónica y urbanística de una ciudad es la que domina el paisaje.
En cualquier forma de arte, aunque los nombres pueden cambiar, el proceso creativo se divide en 5 etapas: preparación, incubación, descubrimiento, evaluación y elaboración.
La preparación es la fase en la que una vez planteado el problema, en arquitectura el uso del edificio; se recopila información sobre el mismo y su contexto, y también se busca “inspiración”, la cual es la base con la que se va a resolver el problema. Esta puede ser en forma de idea en sí, colores o cualquier tema motivador. Juntando todos estos elementos obtenemos una idea, la cual pretende resolver el problema.
En la incubación, el resultado de la fase anterior madura y se conceptualiza, es decir se complejiza y completa una idea, nosotros buscamos un programa arquitectónico que resuelva las necesidades del edificio y se proponen primeras morfologías, que estén dentro de los limites técnicos y legales, que, en general, nos permitan resolver dicho programa.
El descubrimiento es la fase en la que este concepto se concreta, en nuestro caso, es la primera propuesta de edificio como tal, con su forma y función, que resuelva el programa arquitectónico. Aquí es importante entender que la arquitectura contemporánea, dado el desarrollo tecnológico, no está atada en ninguno de estos dos aspectos, como era hasta la modernidad: en la que la forma del espacio iba de acuerdo a la función.
En la evaluación se verifica la o las propuestas de edificios generadas, para saber cuál satisface de mejor manera el programa arquitectónico, las necesidades del usuario, la factibilidad técnica y también, cual va más acorde a los objetivos y filosofía de la oficina. En esta fase se elige una propuesta para continuar con su desarrollo, la cual se alimenta de los aspectos positivos o se blinda de los aspectos negativos, que obtuvimos hasta ahora en el proceso.
Por último, la elaboración es la fase, generalmente más larga. En la que se genera un anteproyecto o ya un proyecto arquitectónico en sí. Es decir, se aterriza todo el proceso creativo realizado hasta ahora y se lo detalla de manera más estricta para generar el edificio, en modelo y planos arquitectónicos. Estos incluyen todas las ingenierías pertinentes. Llevando todo a la realidad, se puede decir que, esta fase se puede extender hasta cuando el edificio está construido y entregado.
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